| Una infidelidad cuesta caro tanto a los perpetradores como a las víctimas de sus engaños. No sólo tiene el costo del desencanto para quien la descubre, sino que a veces implica inversiones ciertamente costosas en cosas tan diversas como: el abogado que te lleva el divorcio, las pensiones alimenticias, la terapia con psiquiatra para varios miembros de la familia, profusas cantidades de alcohol para curar el mal de amores o un mariachi que se eche unas de dolor, sedantes para que se te olvide por momentos el coraje, un viaje o un regalo para que te perdone el afectado…, etc., etc., etc. | |
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