lunes, 12 de noviembre de 2007

La ultra- izquierda ( – derecha). (Una nota)

(fue para el primer encuentro del domingo 21 de octubre,2007)


La posición política de ultra sea izquierda o derecha –sostenemos- es propia de un

pensamiento-acción que se caracteriza por su extremismo (terrorismo y totalitarismo),

dogmatismo (sectarismo), fundamentalismo y todo esto asumido con diversa intensidad de violencia.

En el libro El Socialismo, su autor Gaston Garcia Cantu, expone su entendimiento de lo ultra-, en el caso del asesinato de Aldo Moro, allá por el año 1976: “… En todos los partidos amplios (también en la Democracia Cristiana, la derecha en Italia), coexisten tres corrientes; la derecha, el centro y la izquierda. En situaciones criticas, el centro pierde la hegemonía y los partidos se dividen a favor de una u otra alas, según la habilidad de sus líderes y las condiciones concretas de la lucha política.

Moro significaba una opción política para los italianos con la renovación de su partido, {hubiere sido una realidad} la alternativa de soberanía en el futuro inmediato. Dos caminos se abrían; la derrota electoral totalmente imposible, el golpe de estado, improbable en las condiciones de Italia, o su muerte (de Moro) para aplazar las soluciones o crear la confusión y el pesimismo que surgen siempre de la violencia criminal.

El terrorismo político de la derecha (asesina a Moro) ha coincidido una vez mas con el terrorismo criminal de la ultra izquierda. No son extremos {de algún segmento continuo} son complemento de una misma teoría y de una semejante acción; impedir la vigencia del derecho y la practica política apegada a sus normas.

En Italia hay una corriente que se deriva de las corrientes del movimiento de 1968 – la ultra izquierda, de cuyo jefe de las Brigadas Rojas, Renato Cursio, se divulga su origen fascista y la teoría mediante la cual establece su acción política a través de golpes criminales.

En los movimientos estudiantiles de 1968 (no ocurre como en 1848, generación próxima a la de Marx, que protestaban en forma diversa para demoler los estados burgueses) hay otra cosa; los jóvenes se oponían a sistemas represivos en cada país. Cada caso ha de estudiarse (especialmente) pero en Francia e Italia (se podía) ver mas claramente la participación de corrientes ultra izquierdistas que expresaban mayor condena a los comunistas que a los gobiernos de la burguesía. Los ultra izquierdistas invierten los términos –la represión la provoca la organización de los trabajadores, esta organización no es el principio de una verdadera oposición a esa represión-.

La deformación de la realidad, la inversión de los términos, la opción simplificada y la violencia sin fines declarados, no pueden sino disgregar, en grupos mas violentos, una corriente que (acaso) impide el acceso político que (en ese entonces, 1968) se expresaba en la protesta de los estudiantes. La ultra izquierda, en el 68, en Paris, impidió la racionalización del movimiento y su conducción política hacia un fin viable y necesario.

En 1976, las Brigadas Rojas en Italia, confirman la táctica de 1968; impedir la vía política, desprestigiar a la izquierda organizada e instaurar el asesinato como solución social. Los ultra izquierdistas de 1968 son los terroristas de 1978. No solo en Italia. No es la desesperación ni la elección infantil de la violencia por considerar que la política encubre la complicidad y el abandono de la lucha por los trabajadores, sino la visión profundamente conservadora de que la organización de una minoría criminal podría transformar la sociedad moderna.

La ultra izquierda es en el fondo una acción policial con bandera roja. Es suprimir la política y restablecer el asesinato como decisión de minoría privada o supuesta acción legal de un gobierno de golpe de estado”. (de pags 795-799 del inciso “La ultra izquierda brazo ejecutor de la derecha” ).



Para que nos vayamos entendiendo, veamos algunos conceptos:

el totalitarismo- (que no inventaron los arabes sino los cristianos) es a través de la negación, de la descalificación del otro y de la reivindicación de la verdad propia como la absoluta

el fundamentalismo-en tanto reivindicación de una verdad y de una ley divinas que prevalecen sobre las verdades y las leyes de los hombres. Hoy es heredado del cristianismo triunfante, despotismo de lo divino y que no ha cambiado su naturaleza

el sectarismo – una doctrina con aspiración a verdad universal, (con ) un fundador de origen “divino” o emparentado

el laicismo- que se basa en dos principios; la libertad de conciencia que impone al Estado no intervenir en las convicciones de cada cual; la igualdad de todos ante la ley cualquiera que sea la religión de

cada cual. El primer principio se ha traducido, históricamente en la separación Iglesia-Estado, el segundo supone la igualdad de trato entre los diferentes cultos.

tomados de pags 164-165 del libro de Jorge Verstrynge, Los nuevos barbaros. Centro y Periferia de la política de hoy. Edit Grijalbo, 1997.

En relacion con estos temas de política ver también:

Mayer Barth Jean. Cincuenta años de radicalismo: la iglesia católica, la derecha y la izquierda en América Latina, Mex 1986.

Hirales Moran Gustavo. El radicalismo pequeño burgués. Universidad Autónoma de Sinaloa, Mex 1978.

Hampden-Turner Charles. El hombre radical: proceso del desarrollo psicosocial, Edit FCE 1970.

Marcuse Herbert 1898-1979. Contra revolución y revuelta. 1973.

Romero Luis Alberto. El radicalismo. 1968

Ramirez de Garray Ivan. El lenguaje de la derecha radical europea: ensayo. 2006

Moretti Mario. Brigadas Rojas. 2002.

Hodges Donald Clark. México under siege: popular resistence to presidential despotism. 2001

etc.

todos encontrados en la biblioteca del Colegio de México, y hay mas para la siguiente entrega.

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